destruirzaragoza blog en el que el autor decide denunciar, de forma sacartisca, lo que esta ocurriendo en Zaragoza en los que trata temas como la educación, la politica. Entre sus post podemos señalar Educación, Demagogia o Bubble Bobble (II), que habla sobre la burbuja inmobiliaria.
¿Por qué te decidiste a iniciar el blog?
Fue una idea repentina, un impulso. Llevo un tiempo preocupado por lo que se está haciendo con Zaragoza y un buen día, después de ver 5 o 6 capítulos seguidos de Héroes, se me ocurrió meterme en la piel de Sylar y «destruir zaragoza»…
¿Cuál es el propósito del blog?
Denunciar las barbaridades que se están haciendo en la ciudad, que son muchas, y enfocar estas denuncias desde el sarcasmo y el humor ácido. Y es que realmente a veces parece que de verdad haya un supervillano haciendoles la vida imposible a los ciudadanos con sutiles torturas 🙂
¿Cuáles han sido las experiencias o anécdotas más significativas como blogger?
Encontrarme a gente que ya conocía y que no sabían quién estaba detrás de Sylar el supervillano. Quizás sea también bastante significativo que después de 6 meses con el blog no haya una sola semana que no encuentre varias pifias urbanísticas nuevas para poner…
¿Qué esperas del blog en el futuro?
Lo que me gustaría realmente: que sirviera para algo. Que la gente se diera cuenta de que cada cosa que se toca en la ciudad es para empeorarla significatívamente y al darse cuenta se haga algo de fuerza contra nuestros dirigentes que tan sabiamente logran hacernos la vida cada día un poquito peor. Todo el mundo sabe que se hacen cagadas muy grandes pero no se habla sobre ello.
Y ya, si pudiera ser, que los políticos responsables de hacer las pifias que se hacen a diario se lo leyeran también y se dieran cuenta por una vez de lo que suponen realmente sus grandes ideas. Aunque quien sabe, quizás las hagan adrede, a veces pienso que no se puede fallar tanto, por estadística alguna vez se tiene que acertar.
¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog?
Si se está detrás es que se quiere conservar el economato (como diría Gomaespuma).